A este paso, todo va a dejar de ser "Por ellas, para ellas... y de ellos" porque el hembrismo animal que nos invade va a llevar a que se nos considere aún más como lo mas superfluo de la sociedad. Al menos hay un grupo de hombres, los gays, que importan para algo.
España sale del armario
Muchas de sus ciudades se han lanzado a la caza de los turistas gays. Según los estudios el colectivo gay gasta cerca de un 30% más que el turista heterosexual, tienen un importante poder adquisitivo y están interesados en pasar sus vacaciones en zonas de lo más exclusivas, por lo que en los últimos años se han convertido en un objetivo prioritario para el sector turístico.
En España, donde según el Instituto de Turismo la comunidad gay está compuesta por 3 millones de personas, son varias las ciudades que están promocionándose como lugares 'gayfriendly' y ofreciendo alternativas turísticas de gran interés. Barcelona, Sitges, Madrid, Ibiza y Benidorm son algunos de los destinos preferidos del colectivo LGTB (Lesbianas, Gais, Transexuales y Bisexuales) y cada uno de ellos ya tiene su 'barrio del orgullo' por excelencia. Citamos como ejemplo la madrileña zona de Chueca, Puerto de la Cruz en Tenerife o Eixample, en la Ciudad Condal, con sus correspondientes locales de ambiente, tiendas de moda y alojamientos. A pesar de que fue Sitges la primera ciudad en abrir sus puertas a esta comunidad ha sido Barcelona la que mejor ha sabido explotar las posibilidades de este tipo de turismo, llegando a atraer a unos 200.000 turistas homosexual es al año, más o menos un 6% de los visitantes de la ciudad. De hecho este mismo año con la primera edición del 'Pride Barcelona' (el festival del orgullo) la ocupación hotelera sufrió un notable incremento. Otro referente de la comunidad LGTB es Madrid, una de las ciudades candidatas al World Pride 2016 que está esforzándose sobremanera en reforzar su imagen a través de ferias especializadas y la organización de viajes de familiarización para agencias 'friendly'.
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