Curioso concepto de igualdad el que tiene nuestra ministra Aído. Esta chiquilla, y su gabinete de apoyo, han decidido crear un teléfono para hombres con el fin de ayudar a erradicar la violencia de género y, como no podía ser de otro modo, lo han dotado presupuestariamente con exactamente la misma cantidad que dotan el de ayuda a las mujeres maltratadas.
Pero que no se asuste ni se indigne el lector o lectora. Por mucha igualdad que preconice en el título el ministerio, el teléfono de marras no está destinado a ayudar a los hombres maltratados porque según la teoría de género en que al parecer se basa todo esto, no existen: Un hombre, por definición, nunca puede ser maltratado. El teléfono va destinado a "ayudar a los hombres a canalizar su agresividad en vez de recurrir a la violencia". Vamos, a que dejen de ser maltratadores.
Yo, que soy muy inocente, y que al parecer por mi condición de haber nacido con el sexo masculino soy un maltratador en potencia, me pregunto: ¿Para cuándo un teléfono para ayudar a los hombres que sufren maltrato por parte de sus mujeres y que están tan encerrados en el armario que no se atreven a salir? ¿Por qué no financia nuestra ínclita ministra campañas para concienciar a la sociedad de que los hombres también sufrimos?
No es un ministerio de igualdad, es un ministerio de feminismo de género. Claro, es que todo es
"Por ellas, para ellas... y de ellos". No podía ser de otra forma.
miércoles, 8 de octubre de 2008
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