https://www.abc.es/sociedad/aulas-separadas-sexo-modelo-defiende-hillary-clinton-20240208172134-nt.html
El discurso dominante y hegemónico plantea como un anatema trágico el hecho de separar a niños y niñas en las aulas, a pesar de que las cifras de fracaso escolar son diferentes por sexos, y esto perjudica claramente al masculino que es más tardío en su maduración, especialmente en aquello que tiene que ver con factores verbales como ha mostrado el informe Pisa y como demuestran también los resultados de muchas oposiciones en las que el número de mujeres aprobadas es mayor que el de hombres, no tanto porque ellas tengan más capacidad sino porque el sistema educativo, más adaptado a la forma de procesar de las mujeres y muy feminizado en cuanto al sexo de quien forma, excluye a una proporción importante de varones que, si se respetase su proceso madurativo, posiblemente en la edad adulta podrían competir con ellas de igual a igual.
No nos engañemos. Se rechaza la educación diferenciada porque respeta el ritmo de desarrollo de los varones y porque reduce la desigualdad. Porque el hecho diferencial no son las mujeres sino los hombres (todos fuimos mujeres inicialmente y es la falta de un trozo en el cromosoma Y lo que hace que entre otras cosas seamos tan imperfectos que no podemos tener hijos), y nadie se ocupa de nosotros.
El Opus caerá bien o mal, pero sabe lo que se hace, y no sólo en educación.
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