miércoles, 18 de marzo de 2009

Igualdad y paridad


Lo veo y no lo creo: Nuestra excelente ministra de igualdad, Bibiana Aído, está trabajando duro para que lo de la imparidad en el fútbol sea una ficción. A partir de ahora el Real Madrid, el Barcelona, el Alcoyano y el Recreativo de Huelva, van a tener que estar formados por igual número de hombres que de mujeres. El fútbol, como todo lo demás, no puede ser una actividad eminentemente masculina. Supongo que hará igual con el baloncesto, el tenis, la Vuelta a España y la Fórmula 1 donde, incomprensiblemente, sólo tenemos un piloto y es varón.

Es lógico que sea así, el fútbol mueve millones, muchos millones de euros y conseguir la paridad en él es una forma de acabar con la discriminación salarial. La Fórmula 1 también, y creo que las ganancias de Rafa Nadal llegan casi hasta el infinito, superando con creces a las de sus compañeras del circuito femenino. Claro que sí, hay que acabar con la discriminación. Yo creo que debería darse cuenta también de lo que ocurre en el ajedrez y tomar medidas en consecuencia.

Claro que hay otro ángulo para ver estas cosas. Vayámonos a oficios más mundanos, que nos afectan bastante más que los goles del Barcelona, las carreras de Fernando Alonso o los raquetazos de Rafa Nadal. Recientemente han caído en mis manos unas estadísticas que la Comunidad Autónoma de Castilla y León, abanderada en la lucha contra cualquier tipo de discriminación por razón de género, ha publicado sobre la proporción de hombres y mujeres como profesores a todos los niveles. El resultado es sorprendentemente y yo creo que reclama igualmente que se aplique la paridad en sus justos términos.

En Castilla y León, en el año 2007, el porcentaje de mujeres profesoras en educación infantil era de un irrisorio 97,19%, en primaria de un 70,24%, en ESO de un 56,39%, en FP de un penoso 44,2% en Bachillerato de un 42, 08%, en Educación Especial de un 81,66%, en Artes Plásticas y Diseño de un 51,81% y en Educación de Adultos de un 74,96%.

Si calculamos el total de profesores en la enseñanza no universitaria en Castilla y León en el curso 2006-2007 encontraremos 22237 mujeres y 11809 hombres. El resultado es, como no podía ser de otra forma según el concepto actual de paridad, que trabajan en la enseñanza el doble de hombres que de mujeres, y que los sueldos de maestros y profesores de instituto no son precisamente de 700 euros. ¿No habría que intervenir también esta desigualdad?

Bueno, quizás no sea para tanto, tal vez esto sólo ocurra en Castilla y León y en el ámbito de la enseñanza. Seguro que en la sanidad, donde los sueldos no creo que sean menores, hay un predominio absoluto del sexo masculino.

Desde aquí me gustaría instar a nuestra ministra a que resuelva esta desigualdad por razón de sexo. Aunque claro, como todo es Por ellas, para ellas... y de ellos

No hay comentarios: