La publicidad institucional va bien en esto del tema del género. Cuando ya estábamos olvidándonos del indignante anuncio de las Letras del Tesoro llegan los amables señores de Tráfico y se dedican a recordarnos que debemos poner el cinturón de seguridad a nuestros hijos. Pero claro, no van a decirnos "ponles el cinturón o te multamos", sino que crean un truculento anuncio en el que aparece un chavalín lleno de lesiones y un padre que al parecer le ha causado el daño. ¿Por qué?
Pues claro... ¡Porque no le puso el cinturón de seguridad!
Y digo yo, ya que el tema del género está tan de moda y la sociedad tan sensibilizada con él, ¿por qué no pusieron a la madre? ¿No dicen que son las mujeres quienes más se ocupan del cuidado de los hijos? Pues por esa regla de tres sería bastante más fácil que el incidente hubiera ocurrido mientras conducía la madre que mientras lo hacía el padre.
Pero no, claro, es mejor dar un mensaje subliminal contra el maltrato. Primero nos encaminan a creer que el padre es un maltratador y después nos encaminan a pensar algo así como: "Tranquilo, es sólo que se le olvidó poner el cinturón".
Me temo que el anuncio no es eficaz ni para lo uno ni para lo otro. Ahora, que debe haber costado una pasta...
¿Sabéis por qué no pusieron a la madre? Pues porque en este país, todo es...
"Por ellas, para ellas... y de ellos". No podía ser de otra forma.
Noticia con video explicativo
martes, 2 de diciembre de 2008
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