domingo, 27 de septiembre de 2009

Primera revisión "Por ellas, para ellas... y de ellos"

"Por ellas, para ellas... y de ellos" es un texto vivo que voy actualizando poco a poco. En mi primera revisión he introducido dos términos que aparecían de modo tangencial en el texto y que son imprescindibles para entender la lucha de los varones en la defensa de nuestros derechos.

El texto de las actualizaciones no aparece en la versión publicada en Lulu. Si quieres recibir la última versión (impresa domésticamente, y considerablemente más barato que en la versión editada) puedes contactar conmigo en elotroangulo@yahoo.es

¿Existe el masculinismo?

El masculinismo no existe, afortunadamente. En realidad si leemos con atención las líneas anteriores veremos que lo que se ha considerado masculinismo hasta ahora no eran más que derivaciones del movimiento feminista que pretendían aumentar el poder de las mujeres sobre los hombres. No hay un movimiento real y organizado para la defensa de los derechos del sexo masculino como ocurre con las mujeres.

Digo afortunadamente porque no creo que los hombres necesitemos un feminismo inverso. No creo que tengamos que pasarnos la vida intentando acabar con un matriarcado como opuesto al patriarcado de las feministas, ni buscando llegar a posiciones de poder para hacer que el hecho de ser mujer sea un castigo en sí mismo como está ocurriendo con el hombre en no pocas sociedades occidentales.
Evoluciones presentes y futuras

Tal como se están poniendo las cosas, y visto que no podemos fiarnos de la ecuanimidad de poderes públicos dirigidos por políticos que sólo responden a las presiones de grupos organizados me temo que va a ser necesario generar movimientos de presión social lo suficientemente fuertes como para ser escuchados. Eso es lo que está ocurriendo con los hombres que mayores problemas se están encontrando: los padres separados. Ya empiezan a oírse voces discordantes con los abusos que se comenten en el divorcio y con la atribución de la etiqueta “malos tratos” a todo lo que hace el hombre en una discusión.
Custodia compartida

Posiblemente un fruto de esa organización haya sido la creación del partido político CCPMI (Custodia Compartida. Padres y Madres en Igualdad), que aglutina a un buen número de asociaciones de padres separados, y que incluso intentó concurrir a las elecciones al Parlamento Europeo de 2009. Su objetivo es modificar la legislación española, en concreto el derecho de familia, para dar preferencia a la custodia compartida tras el divorcio.
Síndrome de alienación parental

La mayoría de los grupos que defienden los derechos de los hombres apoyan la existencia del concepto de Síndrome de Alienación Parental. Este término, acuñado por Richard A. Gardner en 1985, engloba un conjunto de estrategias empleadas por uno de los progenitores (típicamente el custodio) para conseguir que se deteriore el vínculo del hijo con el otro progenitor. A pesar de que la Coordinadora Jurídica del Consejo General de Colegios Oficiales de Psicólogos de España ha emitido un comunicado en el que apoya su uso en la práctica judicial y terapéutica es un concepto controvertido, posiblemente más por el perjuicio que supone para la teoría de género que por su falta de respaldo.

Sonia Vaccaro y Consuelo Barea Payueta han publicado en 2009 el libro “El pretendido síndrome de alienación parental. Un instrumento que perpetúa el maltrato y la violencia”. Ellas plantean que, en realidad, el concepto de SAP es “un nuevo significado con el que presentar de manera renovada y adaptada a las circunstancias actuales la idea de la perversidad de las mujeres”. Aunque lo presentan como un libro científico, la declaración de principios expuesta en el prólogo deja entrever una visión ideológica de género. Términos como el ya citado, “perversidad de las mujeres”, “movimientos contrarios a la igualdad” y, sobre todo, la aseveración de que el SAP es un intento de explicar los acontecimientos que ocurren tras la separación de modo coherente con el patriarcado y los roles de género. No deja de resultar sorprendente la idea de que el progenitor rechazado en realidad lo que está buscando es el mantenimiento de privilegios previos.

En un intento de contrarrestar este tipo de argumentos, Enric Carbó en su artículo “La lógica de los farsantes” hace un análisis desde la perspectiva del constructivismo del negacionismo del SAP por parte de la Asociación Española de Neuropsiquiatría. Su idea es que dejan de emplearse procedimientos científicos y se entra en el ámbito del análisis y construcción de significados. Sería un salto ilegítimo desde el nivel empírico al del significado, que haría más que dudosas las conclusiones obtenidas. También la Fiscalía, en su Memoria del año 2009, plantea que “la actitud de uno de los padres (normalmente el custodio) se sirve voluntaria o inconscientemente de su mayor proximidad con el menor para perjudicar el vínculo con el otro progenitor creando una situación psicológica en el menor compatible con el maltrato”.

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