lunes, 30 de noviembre de 2009

Cáncer de mama, también en hombres


Qué valientes los señores del Diario Médico, se han atrevido a tratar uno de esos temas que no interesan a nadie. El cáncer de mama también es una realidad en el sexo masculino, aunque el 99% de pacientes que lo padecen sean mujeres y en los hombres aparezca en una edad más tardía de la vida. ¿Por qué ellos no tienen derecho al mismo trato que ellas? ¿Sólo porque son menos o más mayores? ¿O será porque todo es Por ellas, para ellas... y de ellos?

Un cáncer de mama en la sombra

Un solo cáncer de mama masculino vive a la sombra de cien femeninos. En España se dan unos 100 casos al año, por alrededor de 16.000 en mujeres. Se trata de un tumor de muy escasa incidencia cuyos síntomas, tratamiento y evolución son iguales que en la mujer. Una de las escasas diferencias está relacionada con el ámbito quirúrgico: en hombres la primera opción recomendada es siempre la mastectomía radical. Aparece a una edad más tardía que el femenino y se asocia con un peor pronóstico, pero sólo porque la diagnosis se produce también más tarde.

José A. Plaza - Lunes, 30 de Noviembre de 2009 - Actualizado a las 00:00h.

sábado, 28 de noviembre de 2009

Violencia en Gran Hermano

Qué difícil es tener acceso a las informaciones que nos hablan de la violencia ejercida por mujeres, independientemente del sexo de la víctima. Afortunadamente "la vida en directo" como la llama Mercedes Milá nos viene a recordar muchos aspectos de la miseria que envuelve a los seres humanos.
Leo en la prensa que una mujer ha atacado a otra y ha sido expulsada de la casa. ¿El motivo? Los celos. Según la noticia, la agresora no soportaba que a Arturo le gustase más ésta que ella y, aplicando un principio propio de las casposas comedias de cuernos y enredo de los años 60 en el cine español, decidió liarse la manta en la cabeza y sacudirle a la otra, imagino que suponiendo que al espantarla tendría el camino libre para estar con su amado.

No, señores, la violencia no es "de género". La violencia es de agresor@s contra agredid@s. A ver si se lo meten en la cabeza de una puñetera vez. Dejemos de pensar que sólo los hombres agreden, porque quizás estemos olvidándonos de que existe una violencia oculta que ellas ejercen y que nadie quiere ver. Agrede quien se considera fuerte, protegido, respaldado y poderoso, sea hombre o mujer, que tanto monta, monta tanto, Isabel como Fernando (y ahora no hablamos de los Reyes Católicos).

De momento, todo sigue siendo "Por ellas, para ellas... y de ellos"




Indhira, una de las concursantes de Gran Hermano 11, ha sido expulsada después de agredir a Carol esta madrugada. Indhira y Carol se enzarzaron en una fuerte discusión justo después del programa de ayer, hasta el punto de que Saray y Tatiana tuvieron que separar a la malagueña y la cántabra, rivales declaradas.
Tras conocer el resultado de las nominaciones, Indhira, al ver que solo ella saltaba a la palestra y no junto a Carol, como ella esperaba, decidió buscar el enfrentamiento directo con la cántabra. Después de llamarla "puta zorra", le lanzó los hielos contenidos en un vaso de agua.
Tras la pelea, Indhira fue llamada al confesionario y, según confirman desde Telecinco, la malagueña ha abandonado la casa de 'Gran Hermano 11' esta misma madrugada.
Celos por Arturo
No es su primer enfrentamiento y es que los celos pueden con Indhira. La malagueña está enamorada de Arturo, quien vio todo el enfrentamiento tumbado sobre su cama. Pese a que Indhira y Carol hicieron "las paces" unos momentos antes de la gala, la malagueña no podía aceptar que a Arturo le gustaba más Carol que ella, tal y como le confirmó él mismo hace poco.

miércoles, 25 de noviembre de 2009

El engaño de estar hartas de estar hartas


Creo que acabo de encontrar uno más de esos escritos feminazis que casi puede hacer sombra a Scum, el manifiesto para el exterminio del hombre, que algunas deben considerar como su libro de cabecera. La CGT, grupo que siempre se caracterizó por su ecuanimidad y respeto a la igualdad de los seres humanos, se ha descolgado con una más de sus encíclicas, en esta ocasión aprovechando que el día 25 es el día de la violencia contra las mujeres. Por ellas, para ellas... y de ellos, por supuesto.

Transcribo literalmente el texto del panfleto que me encontré ¡en un centro oficial! Ahora parece que la Administración en vez de dedicarse a servir al ciudadano, se dedica a adoctrinarle con teorías radicales, poco igualitarias y abiertamente feminazis. Bueno, en realidad supongo que alguien lo dejó y como es políticamente correcto lo de hablar de violencia contra las mujeres nadie se atrevió a quitarlo.

Copio íntegramente el penoso texto del panfleto en el que, entre otras cosas, se dice que la famosa ley de violencia de género es muy bondadosa con los patriarcas que al parecer pueblan esta sociedad. Esta gente se ha quedado en los tiempos de Marx y Engels, y siguen creyendo que tienen que pagar la deuda histórica que al parecer el proletariado cometió con las mujeres.


A pesar de estar hartas, seguiremos reivindicando y diciendo y gritando…. A pesar de que con su ley, la ley orgánica 1/2004 de 28 de diciembre, de medidas de protección integral contra la violencia de género, el estado considere que ya ha hecho suficiente. Y decimos esto porque no hay más que leerse las dos primeras páginas de esta ley para darse cuenta de que no han hecho nada. Ni a nivel educativo, ni social, ni publicitario, las cosas nos pintan igual. ¿Es el estado un maltratador de mujeres también? Consideramos que sí. Sí, porque nos invisibiliza, no tiene en cuenta los pasos que él mismo dice que hay que seguir para prevenir esta violencia: la está permitiendo. Esta es una de las consecuencias de plasmar nuestros derechos en leyes: éstos quedan diluidos y no se cumplen. Lo que no funciona no es la ley en sí, sino todo el entramado social que no hace que ésta se cumpla. Llama la atención que, año tras año, siga aumentando el número de mujeres asesinadas: a nuestro lado, la vecina, la compañera de trabajo, la conocida que iba a comprar a la misma frutería… pensamos que eso no nos puede pasar a nosotras, pero ahí está. El sistema en el que vivimos se encarga de maquillarlo para que apenas nos demos cuenta. Una sociedad jerarquizada, discriminatoria, patriarcal y capitalista, que basa su subsistencia en el mantenimiento de las desigualdades y la violencia como algo natural, integrándola en un sistema insolidario con el fin de perpetuarse. Una sociedad que nos invisibiliza porque así se ahorra una inmensa fortuna en el mantenimiento de su estructura básica. ¿Quién va a cuidar mejor que una mujer? Desde CGT queremos que las cosas cambien, por eso denunciamos esta ley, que desde su título I, no hace más que enmascarar lo que vemos todos los días: No se hacen cursos de reciclaje para l@s profesionales que intervienen en todos los ámbitos de estas situaciones. En el ámbito educativo, no se ha elaborado ninguna asignatura ni clase especial sobre igualdad efectiva ni resolución pacífica de conflictos, excepto en Andalucía, donde existe una optativa en secundaria llamada Cambio social y género En el ámbito de la publicidad, basta ver la TV un rato y dependiendo de la franja horaria, los anuncios son bochornosos, no teniendo nada que ver con las mujeres reales ni sus necesidades En el ámbito sanitario, l@s profesionales tienen un protocolo en el que hacen partes judiciales cuando atienden a alguna mujer con síntomas de haber sufrido una agresión, pero sigue haciendo falta la denuncia de la mujer. ¿Y qué decir del teléfono de atención al maltrato, el famoso 016? Dependiendo de la comunidad autónoma, te pasan con el 112, o con la policía … no siempre atienden directamente, perdiendo un tiempo precioso en pasar las llamadas. ¡Ah! Por supuesto, las llamadas tienen que ser en castellano, no se le ocurra llamar a ninguna mujer árabe, rumana o inglesa que no entienda bien nuestro idioma, porque entonces le pasan con la empresa que han contratado para traducir, todo confidencialmente, claro. Desde CGT proponemos que de una vez por todas se trate la violencia contra las mujeres como un problema de estado tan importante como puede ser el terrorismo o la crisis. No podemos seguir permitiendo que nos maten por sus prejuicios patriarcales, por decir lo que queremos y por ser nosotras mismas. ¡Harta ya de estar harta, ya me cansé, que con mi sangre se haga rico el primo del alcalde, el concejal, el diputado o el general!

lunes, 23 de noviembre de 2009

Un dato sobre hombres asesinados por sus parejas


Por fin tenemos alguna referencia al número de hombres asesinados por sus parejas. Tirando por lo bajo, y según el juez Francisco Serrano con el que por algún oscuro designio del destino todavía no han podido las santas inquisidoras del ministerio de igual-da, van 30 en este año y 52 mujeres.

Hacía años que no se nos ofrecía el dato sobre el número de hombres asesinados por sus parejas, pero la cifra es más que preocupante. ¿Por qué? Pues porque triplica las que conocíamos hasta ahora. En este momento, en que quienes hacen las leyes están intentando endurecer las medidas represivas de la ley de violencia de género, nadie habla del incremento que se ha producido en el número de hombres asesinados por sus parejas desde la entrada en vigor de ese texto.

Hace ya más de un año que está en el mercado "Por ellas, para ellas... y de ellos". Allí ya sugerí algunos de los puntos que el juez Serrano se atreve a tratar públicamente, y no soy el único, pero nadie parece escucharnos.

¿Hasta cuándo?

Más información

viernes, 20 de noviembre de 2009

Más publicidad que atenta contra los hombres



Me ha llegado esta imagen en un correo. No sé de cuándo será el anuncio, pero no creo que nuestro todopoderoso ministerio de igual-da permitiera una imagen en la que un hombre clavase las uñas en la espalda de una mujer para anunciar uñas felinas y la manicura de no sé qué.

domingo, 15 de noviembre de 2009

Leónidas también era hembrista


¿Habéis visto la película "Los 300"? Nos la vendieron como un canto a la testosterona, casi como el último reducto de masculinidad que quedaba en un cine presidido por ñoñas películas de sentimientos fáciles. Sangre, cabezas cortadas, flechas, cadáveres, traiciones, la dosis justa de sexo... y ante todo Esparta y su rey Leónidas, capaz de sobrevivir en calzoncillos en medio del monte mientras nieva y se enfrenta a un lobo al que atraviesa con su lanza.

Los 300 no es tan hembrista como Cenicienta, pero va en esa línea. Recordemos que hembrista es todo aquello que presupone una superioridad del género femenino sobre el masculino. Mientras el patriarcado es el "régimen" social del machismo, el equivalente femenino del hembrismo sería el matriarcado, una sociedad en la que las mujeres son quienes definen las reglas, quienes dominan, quienes mandan y se sitúan más allá del bien y del mal como decían Los Rebeldes en su canción.

Veamos algunos puntillos hembristas que muestran hasta qué punto en la Esparta reconstruida en el siglo XXI para la ocasión se consideraba que la mujer estaba varios puntos por encima del hombre:
  • Antes de que Leónidas grite aquello tan famoso de "Esto es... Espartaaaaa", mira a su reina, quien expresa de modo no verbal su asentimiento y da permiso para que ejerza violencia.
  • Se sitúa la maternidad un grado por encima: "Sólo las espartanas traemos al mundo a hombres de verdad"
  • Es la reina quien, más allá del bien y del mal, asesina al malvado traidor. Vale, eso también podría hacerlo un hombre, pero...
  • Las mujeres espartanas no iban a la guerra a batallar contra los persas. Se quedaban en Esparta pariendo espartanitos. Sus vidas eran, pues, más importantes.
  • Mientras Leónidas muere llama a su mujer, pero no por su nombre, sino como "Mi reina". Se reconoce de esta forma el poder que ella tenía sobre él.
  • Durante toda la película el poderoso rey Leónidas trata siempre a su reina como si fuese alguien superior.
¿Conocéis alguna más? Hacédmela saber y la añadimos.

sábado, 14 de noviembre de 2009

Divorcio "de género"

Eduardo Verdú puso el dedo en la llaga, y lo sorprendente es que lo hizo en El País. Se atrevió a hablar del "divorcio de género". Este es un extracto:

Cuando un matrimonio o una pareja con hijos se quiebra, en más del 95% de los casos el juez le otorga la custodia a la madre y, por tanto, también la casa, ya que el artículo 96 del Código Civil determina que la vivienda familiar corresponde al cónyuge al cargo de los niños. Así que el hombre ha de pagar la mitad de la hipoteca del piso donde ya no reside (pongamos unos 500 euros) y la manutención de los hijos (unos 400 euros al mes por niño). Si el padre tiene dos críos y un sueldo de 2.000 euros al mes le quedan 700 para sufragar un alquiler (u otra hipoteca) y subsistir. Si deja de aportar la manutención durante dos meses seguidos o cuatro no consecutivos irá a la cárcel.

El año pasado en España tuvieron que irse de casa 70.000 hombres, de los cuales el 80% no pudo pagar una nueva vivienda. La crisis incluso ha agudizado la tragedia de padres separados privándoles de su empleo. El 13% de los madrileños está divorciado o separado. Sin embargo, nuestra comunidad y el País Vasco son pioneros en ofrecer ayudas. El Instituto de la Vivienda de Madrid destina alrededor del 9% de las viviendas de protección oficial a los separados. El único inconveniente, además del ínfimo porcentaje, es que esas casas van en un 95% para las mujeres.

Un matrimonio suele durar quince años y medio, luego empiezan a volar los bostezos, los reproches o los jarrones. Ella acaba sola en la casa común frente a una pantalla de plasma y él comiendo conservas en el bungaló de un cámping de Getafe, El Escorial, Aranjuez, Villaviciosa de Odón o la Alameda de Osuna. Allí hay refugios para divorciados incapaces de permitirse el alquiler de un piso tras pagar la mitad de la casa en la que residen su(s) hijo(s), su ex pareja y quién sabe si el nuevo novio de ésta (no existe ninguna ley que exima al padre de aportar la mitad de la hipoteca de su antigua vivienda cuando ésta también es habitada por la flamante pareja de su ex).

Un hombre sin esposa, casa, hijos ni dinero debería ser la víctima de una hecatombe nuclear, no de un divorcio. Un hombre de cuarenta y tantos años (edad a la que se produce la mayoría de las rupturas) tiene derecho a restaurar su vida y a apostar por la felicidad junto a otra pareja, al lado de sus hijos y en una nueva casa, y a no a ser vapuleado por el tratado de Versalles del artículo 96 del Código Civil (según lo interpretan la mayoría de los jueces). Un divorcio no debe ser un castigo, sino una segunda oportunidad.


http://www.elpais.com/articulo/madrid/ruina/divorcio/elpepuespmad/20091110elpmad_9/Tes

viernes, 13 de noviembre de 2009

La falsa ideología de la discriminación

LA FALSA IDEOLOGÍA DE LA DISCRIMINACIÓN

Siempre he estado convencido que la auténtica libertad, el derecho a vivir no sometido, se encuentra en la propia posibilidad de poder decidir con independencia, sin condicionantes ni prejuicios. Por desgracia a las mujeres aún no se les ha brindado oficialmente ese privilegio, aunque de hecho la mayor parte lo vienen ejerciendo pues, aunque se nos quiera hacer comulgar con ruedas de molino, lo cierto es que la mujer moderna española que se ha educado en valores de igualdad, inteligente, preparada y cualificada por el hecho de ser persona con mérito y capacidad, tiene claro que hoy en día puede tener su techo de realización personal en esferas de decisión, poder y dirección a los que se ha incorporado, eso sí recientemente, sin que se puedan saltar varios escalafones generacionales sin plantear ello nuevas discriminaciones injustas. Esa mujer de futuro, hoy puede optar por dedicarse a la familia y cuidado de los hijos o por ese horizonte profesional que antes quedaba reservado al género masculino.

Mas la falsa ideología de la discriminación que sigue negando la mayoría de edad de las mujeres, no reconoce que el problema lo provoca el hecho de que a quien se niega la meta de realizarse con la atención y dedicación de la prole es a muchos padres que, hoy en día, también quieren participar en ese legítimo objetivo. Una falsa ideología que ha cambiado la tutela marital por una tutela institucional.

La solución, por tanto, pasaría por intentar combinar esas aspiraciones, creando una tercera intermedia conciliadora de la vida familiar y laboral, concienciando a los hombres en que solo su participación activa motivará a las mujeres a no ser heroínas de leyenda o frustradas amas de casa, sin descartar su libertad por esa dignísima opción.

Mas esa propuesta que beneficiaría sobre todo a las madres, se niega por las nuevas entidades tutelantes que reservan a sus pupilas un papel de humillante discriminación por el hecho de ser mujeres.

Francisco Serrano Castro

Más...

domingo, 8 de noviembre de 2009

¿Saben poner la lavadora?


No recuerdo el programa, aunque supongo que sería "España Directo", o su correspondiente en las tardes de los domingos. El caso es que mientras paseaba por una tienda de electrodomésticos me he encontrado con una reportera micrófono en mano que preguntaba a hombres (no a mujeres) si sabían poner la lavadora. ¿Anecdótico? Me temo que no.

¿Qué habría pasado en el ministerio de igual-da, los diversos institutos de la mujer y no sé cuántas instancias legales más si la pregunta hubiera sido: ¿Sabe cambiar un enchufe? ¿Y si además se la hicieran sólo a mujeres?

Espabilemos, el sexismo no ha desaparecido, sólo ha cambiado de signo.

miércoles, 4 de noviembre de 2009

Caballerosidad, una muestra de opresión hembrista

SER UN CABALLERO NO PASA DE MODA, NI TIENE EDAD.

La caballerosidad bien entendida está al margen del tiempo. No sólo “en la mesa y en el juego se conoce al caballero”, sino en lo más esencial, el respeto por los demás, que es respeto por uno mismo y el dominio de los propios actos: un caballero nunca pierde la paciencia.

La caballerosidad no es cuestión de cultura, sino de educación. Hay personas muy cultas que no serán, ni han sido nunca, caballeros, porque carecen de educación. Hay personas sin una gran cultura, pero educadas, lo que les permite ser caballeros.

Actitudes de un caballero.

La caballerosidad no sólo se hace de gestos, sino de actitudes, por ejemplo, un perfecto caballero nunca pierde la paciencia. La razón es que si la perdiese, pondría en evidencia que no sabe contenerse y esto es impropio de un hombre.


* Un caballero nunca interrumpe a los demás cuando hablan, entre otras razones, porque supondría una falta de respeto a las ideas ajenas.

* Un caballero siempre demuestra respeto por los mayores, porque sabe que la sabiduría radica en ellos.

* Un caballero nunca se alegra de los errores ajenos, porque supone que la persona que ha errado lo último que necesita es su burla.

Conductas de caballerosidad.

Hasta aquí unos principios básicos de caballerosidad, que deben acompañarse de otras conductas, siendo la más dolorosa la de esperar a comer a una mujer cuando uno se muere de hambre, la comida se enfría, y nuestra deliciosa acompañante no parece tener ninguna prisa por empezar.

Entre las costumbres que se están perdiendo, no sólo por culpa de los hombres, sino por las actitudes de ciertas mujeres que no quieren ser tratadas como damas (la esencia de la feminidad), destacamos:


* Ceder el paso o abrir antes la puerta del coche a la acompañante.

* En los restaurantes, acercar el asiento a la señora.

* En un transporte público, ceder el asiento a una señora o a una persona mayor.

* Coger la carga a la mujer. Es más que chocante ver a mujeres cargadas de bultos a la salida de los supermercados y los maridos fumando un cigarro. Una foto de esta escena debería convencer a cualquier juez para concederla el divorcio.

* En los días de frío, el caballero siempre cede la chaqueta a la mujer.

* Si nuestra acompañante lleva tacones, siempre se ofrece el brazo. ¿Puedo ofrecerte mi brazo?.

* Si estamos en un acto social, siempre preguntar a la acompañante si podemos traerle algo. Siempre estar pendiente de que se sienta atendida y cómoda.

* Nunca fijar la mirada en una mujer en compañía de otra.

* Cuando la mujer llega tarde a la cita y se disculpa (hipócritamente porque ninguna mujer que se precie es puntual) contestarla que “ha merecido la pena la espera”.



Y así podríamos hacer una lista interminable.

Lo peor de todo es que muchos hombres renuncian a ser caballeros porque muchas mujeres les califican de anticuados, lo que es cierto, pero el que realmente es aun caballero no puede dejar de serlo a pesar de los que le digan. En un estilo de vida. La única elegida por los que anteponen el respeto y la cortesía a todo lo demás.
Si las mujeres exigiesen ser tratadas con caballerosidad, se evitarían muchos de los problemas que leemos a diario.

lunes, 2 de noviembre de 2009

Mujeres más responsables en la conducción. ¿Y más eficaces?

Entre 25 y 44 años el número de hombres muertos en accidente de tráfico quintuplica el de mujeres. Francisco Tortosa, un psicólogo que ha estudiado este tema, lo explica afirmando que ellas asumen menos riesgos. Me gustaría saber si uno de los que evitan es, precisamente, el de conducir.

¿Se ha preguntado alguien si el número de desplazamientos en que el conductor es hombre entre 25 y 44 años quintuplica al número de desplazamientos en que el conductor es mujer entre 25 y44 años?

Supongo que la conducción también es Por ellas, para ellas... y de ellos

Las mujeres son más responsables que los hombres en la conducción y más respetuosos con las normas, aunque una de cada cinco se declara a favor de eliminar los límites de velocidad fijados en las autopistas y consideran el "placer" como la principal causa de exceso de velocidad al volante.
Así lo ha asegurado a EFE Francisco Tortosa, catedrático de Psicología de la Universitat de València y director del grupo Precovir, que ha organizado el segundo Congreso Internacional de Prevención de Riesgos en los Comportamientos Viales, que del 5 al 7 de noviembre se celebrará en Valencia.
Uno de los temas que se abordará durante la reunión será cómo se comportan los hombres y las mujeres frente a la conducción, ya que se ha constatado que la tasa de muertos en accidente de tráfico en hombres es cinco veces mayor al de mujeres en el tramo de edad comprendido entre los 25 y los 44 años.
Aunque los hombres disponen de mejores habilidades motoras que favorecen la conducción, las mujeres "compensan" su menor habilidad motora disminuyendo el riesgo, según fuentes de Precovir, que indican que mientras los varones consideran que la sanción tiene un carácter recaudatorio, las féminas le ven una finalidad educativa.
Además, la conducción produce en las mujeres mayor ansiedad y más estrés que en los hombres, a quienes conducir les relaja, aunque de forma paradójica la masculinidad es un predíctor de infracciones de tráfico e infracciones agresivas.
En este último aspecto, algunos estudios ponen de manifiesto que el "anonimato y la desindividualización que tiene lugar en el contexto de la conducción puede incrementar la escalada de agresividad por parte de las mujeres", y que las mujeres jóvenes registran niveles mayores de agresión que los varones de mayor edad.
Por edades, los jóvenes de entre 18 a 24 años exceden con más frecuencia los límites de velocidad, y los conductores de entre 30 y 41 años son los que en más ocasiones gritan o insultan durante la conducción, aunque a partir de los 45 años es menos probable observar estas conductas.
"El anonimato que permite el vehículo y la posibilidad de huida, así como la distancia física que posibilita el vehículo contribuyen a la manifestación de las conductas violentas y agresivas", según la organización del congreso.
El 75,1 por ciento de las mujeres declara estar de acuerdo con los límites de velocidad, frente al 60 por ciento de los hombres, según datos facilitados por Precovir, que recuerda que el exceso de velocidad está detrás de uno de cada tres accidentes.