Copilot, es la IA de Bing. Se me ha ocurrido preguntarle sobre las diferencias entre machismo y hembrismo. Me ha sorprendido lo casi aséptica que ha sido su respuesta.
El machismo y el hembrismo son dos términos que se usan para describir actitudes de discriminación y desprecio hacia el otro género, basadas en la idea de superioridad de uno sobre el otro. Sin embargo, no son lo mismo ni tienen el mismo origen ni las mismas consecuencias. Algunas diferencias son:
El machismo es un fenómeno histórico y social que se sustenta en el sistema patriarcal, que otorga el poder y el privilegio a los hombres sobre las mujeres. El hembrismo es un término más reciente y polémico, que se refiere a una actitud de rechazo y hostilidad hacia los hombres, como una forma de reacción o revancha frente al machismo12.
El machismo implica misoginia, es decir, odio y desprecio hacia las mujeres, que se consideran inferiores, malas, engañadoras o la perdición del hombre. El hembrismo implica misandria, es decir, odio y desprecio hacia los hombres, que se consideran opresores, violentos, egoístas o innecesarios12.
El machismo implica sexismo, es decir, la asignación de roles, estereotipos y expectativas diferentes y desiguales para hombres y mujeres, según su sexo biológico. El hembrismo también implica sexismo, pero en sentido inverso, es decir, la inversión de los roles tradicionales, buscando la superioridad de las mujeres sobre los hombres12.
El machismo tiene una mayor presencia y repercusión en la sociedad, ya que se manifiesta en múltiples ámbitos como la política, la economía, la educación, la cultura, la religión, la familia, la sexualidad, etc. El hembrismo tiene una menor incidencia y visibilidad, ya que se trata de una actitud minoritaria y marginal, que no cuenta con el apoyo de la mayoría de las mujeres ni de los movimientos feministas34.
Es importante no confundir el hembrismo con el feminismo, que es un movimiento social y político que busca la igualdad de derechos y oportunidades entre hombres y mujeres, desde el respeto y la colaboración mutua. El feminismo no es lo contrario del machismo, sino su antídoto34.
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