viernes, 29 de octubre de 2010

La crisis de los 45


Pronto cumplo 45. Se dice pronto... 45 tacos, y soy el mismo niño de siempre. Con mis movidas, mis historias, mis juguetes, y esa eterna misoginia que noto que se va agravando con los años y que más que desprecio hacia las mujeres lo es hacia la actitud hembrista y feminazi de algunas de ellas, de esas que se creen todopoderosos óvulos que pueden elegir entre millones de espermatozoides. Son 45 años, arrugas, calvicie, medicación para toda la vida y convivencia desde tiempo inmemorial con la misma mujer. Sí, 45 años, uno tras otro.

Hay quien habla de la crisis de los 30, de los 40, de los 50... cuando cumplí 40 intenté escribir un libro sobre lo que sentía entonces que no pude terminar. Aprovechaba casi cualquier momento para ponerme con él pero eran instantes fugaces, tanto que lo que salía aparecía falto de conexión, casi vacío y abandoné el proyecto. Ahora, cinco años más tarde, se me antoja un poco rancio. Mis circunstancias han cambiado y también lo ha hecho mi visión de algunos de esos temas que parecen repetirse con diferentes caras en distintos momentos de nuestra vida.


LA CRISIS SENTIMENTAL
Mis 45 encubren una crisis, más o menos visible que se inició mucho antes de los cuarenta pero que parece agravarse conforme pasa el tiempo sin que uno pueda hacer nada por evitarlo. No es una crisis laboral: ahora soy un profesional respetado en mi medio, gano suficiente dinero como para vivir y lo hago con muchos más lujos superfluos de lo que me gustaría, mis hijos van haciéndose mayores y empiezo a tener tiempo para aficiones que tenía abandonadas a la vez que anhelo disponer de más para ocuparme de otras que, muy a mi pesar, esperan en un cajón que las retome. Poco a poco voy recuperándome físicamente de la tensión que he padecido en los años pasados. No, la crisis no es laboral, es sentimental.

El amor se pierde con el paso de los años. En mi generación todavía fuimos muchos los que iniciamos una relación de pareja estable, tanto que nos casamos con nuestras mujeres en régimen de gananciales aunque empezaba la insistencia en la separación de bienes. La posibilidad de la ruptura y el divorcio consecuente eran una realidad pero pensábamos que no nos iban a tocar, confiábamos plenamente en nuestra chica y todo nos parecía alcanzable, manejable y superable. Nos entregamos sin reservas, sin miedo, mostrando el cuello y creyendo que nunca nos iban a morder. Tal vez fuera una concepción idílica, pero era la nuestra.

No creo que sea el único desencantado de la relación de pareja que inicié con tanta ilusión, pero seguía creyendo que todo era superable, alcanzable, mejorable, hasta que me pudo el cansancio y la evidencia de que estaba chocando contra una pared. Cuando descubrí que ella nunca quiso compartir sino sólo recibir, que lo que ella hacía de un modo que yo en mi ingenuidad consideraba altruista hacia mí en realidad era un trabajo y una forma de cubrir un expediente que años más tarde podría utilizar en mi contra, el poco sentimiento positivo que me quedaba se desvaneció.

El amor fue muriendo fruto de la incomprensión, de la poca paciencia, de los gritos intempestivos, de los portazos, del levantarse de la mesa a la hora de la comida, de los polvos mal echados, del rechazo a mis seres queridos y del derroche de ese dinero que tanto me cuesta ganar mientras ella se esconde en su cueva y pierde la fuerza por la boca con sus mentiras, sus gritos y sus engaños. La quise pero no la quiero, y estoy convencido de que ha sido ella quien se lo ha cargado todo con esa mentalidad tan de óvulo o de abeja reina.


Es fácil saber que ya no quieres a tu mujer. Lo notas, como decía David Summers. Lo notas en que te cuesta darle un beso por la mañana, en que hacer el amor se convierte en un acto vacío como sus abrazos, en que no te importa nada de lo que te diga, y, sobre todo, lo notas en que le tienes miedo. Yo tengo miedo a sus reacciones agresivas y a sus gritos. Me ha roto los nervios durante tantos años de convivencia y ahora me he bloqueado y no puedo seguir, por lo que dejo pasar el tiempo intentando hacer mi vida al margen de ella, consciente de que no vivo en mi casa sino en un hotel al que voy a comer y dormir y en el que espero que nadie me pida por las noches el débito conyugal.

Me produce tristeza oír a las hembristas llenarse la boca hablando de "violencia de género", de espirales de la violencia, de maltrato de los hombres hacia las mujeres mientras ellas y los poderes públicos hacen oídos sordos a quienes hablan de que esa realidad es más amplia y la agresividad no tiene sexo, sólo formas diferentes de expresión, al mismo tiempo que admiro a Francisco Serrano por su lucha contra todo ese sistema establecido que nos considera como espermatozoides inútiles que dejan de tener utilidad cuando aprovisionan al óvulo, y cuya vida está ligada al hecho de mantener esa función hasta el fin de sus días.


Sí, señores, yo también querría ser libre, iniciar una nueva vida junto a mis hijos y sentir que descanso cuando llego a casa, ver cómo el dinero que gano trabajando no se evapora en ropas, perfumes, cremas, sofás, mesas, decoraciones que se cambian cada dos por tres, poder ir a visitar a mi madre y mis hermanos siempre que me apetezca y poder hablar con ellos por teléfono sin miedo a su reacción. Querría poder librarme cada año de esas absurdas vacaciones de hotel en lugares repletos de aroma a bronceador y pobres que se esfuerzan en aparentar una riqueza que no tienen porque no va vinculada al dinero. A mis casi cuarenta y cinco años me doy cuenta de que necesito cambiar la piel, el pico o lo que sea, y anhelo un apartamentito al que llevarme mis cosas y donde me vea libre de ese engendro que parece haber poseído a la mujer que algún día debí amar porque me casé con ella, la puse como titular de mis cuentas bancarias y con la que me compré un piso en el que -creía- iba a crear una familia.

Se convirtió en un monstruo, como tantas otras, en un ser egoísta que sólo pensaba en sus necesidades y que nunca se dio cuenta del daño que me hacía y yo nunca creí que aquello fuera en serio, que era una mala racha, que era yo quien no la entendía, que tenía razón en lo que me decía, no me di cuenta hasta demasiado tarde de que todo era un engaño y de que no era para ella más que una fuente de ingresos, una oposición, el camino a una vida cómoda, tranquila, segura. Ahora me doy cuenta de que no fui nada para ella, sólo un juguete, un espermatozoide para estrujar.



Y lo más triste de todo es que no puedo librarme. No porque sea la madre de mis hijos, ni porque no tenga cojones para hacerlo o me dé pena. Ella no trabaja y yo sí. Gracias a los poderes públicos y a la concepción del mundo como dividido en óvulos y espermatozoides, divorciarme me sale mucho más caro que permanecer en este hotel de mierda viniendo a comer y a dormir. Tendría que pasarle una pensión compensatoria, dos pensiones alimenticias por cada uno de nuestros hijos, y no sé cuántas cosas más. No, no veo justo ni lo es, que yo tenga que seguir trabajando para ella después de romper el vínculo pero a nadie le importa, y las personas de mi entorno no entienden eso, me hablan de que lo mande todo a la mierda, me dicen que viviré mejor aunque tenga que pasarle la mitad de lo que gano y yo tenga que ser quien pague el alquiler. No es verdad, nadie puede librarme del miedo que siento hacia ella, hacia sus acciones agresivas, hacia sus gritos y su desprecio hacia mis seres queridos.


Vale, sí, soy un acojonado. Lo he sido toda mi puñetera vida. Al principio no mostré quién era, y ahora aunque quisiera no podría hacerlo. Pero, ¿qué pecado cometemos cuando compartimos nuestra vida y nuestros sentimientos con una vampiresa como esta? Estoy en crisis, pero no por mí, sino porque lo que debería hacer es muy costoso y quedarme con ella también lo es. Me gustaría poder romper la relación, hacer caso a Zapatero y verme libre, pero totalmente libre, de la influencia de este ser pernicioso al que he aguantado durante tantos años pero al que ya no soporto más por mucho que quiera.

LAS OTRAS CRISIS
La pérdida del amor va más allá de la pérdida del vínculo afectivo con la pareja. Esa soledad para la que estamos tan poco preparados ya no es un problema a estas alturas, pero resulta inevitable comenzar con nuevos contactos, nuevas relaciones, que posiblemente nos lleven a pasos agigantados a tener una sensación de "esta es lo mismo" y a desencantarnos con las mujeres como grupo, agigantando la misoginia. Y es que no todas son iguales, pero casi, por mucho que al principio todas parezcan no serlo.
La crisis de los 45 atañe sobre todo a nuestra vida privada. La distancia de la mujer lleva a alejarse también un poco de los hijos, y a recuperar el contacto con tus padres y hermanos, con tus amigos, con tus amigas, y con todas esas personas a las que uno había perdido gracias a las sutiles maniobras de aislamiento que había planteado aquella pareja de la que no hace tiempo que nos hemos librado.

28 comentarios:

Anónimo dijo...

¿No será que proyectas en todas las mujeres a tu esposa?

Si , es cierto que la ley tiene sus fallos.
Trabaja tu empatía.No tienes ni idea.
Es un poco tarde para ti.Entraste en el juego del sexismo.
Kxll

Anónimo dijo...

No se donde poner esto.
¿Que los óvulos tienen vidas cortas?

El proceso de maduración de los óvulos empieza antes de nacer la niña y cada mes un óvulo completa el proceso.
Los espermatozoides completa cada uno el proceso en dos meses.
Kxll

Carlos Gallego dijo...

Los óvulos tienen vidas cortas desde que inician su periplo por el "hostil" entorno de las trompas y el útero.

Carlos Gallego dijo...

Ah, y no... no proyecto en todas las mujeres a mi esposa, de hecho intento abstraerme de ello. ¿Tú proyectas?

Anónimo dijo...

Y el esperma.¿Qué te crees?Y las mayoría de cigotos mueren antes de un mes.
Me parece una chorrada hacer una comparación humano-gameto cuando cada núcleo celular está compuesto por la mitad de genes de la madre y la mitad de genes del padre.

Aparte , el óvulo tiene alimento para el cigoto.Algunos orgánulos solo los recibimos de nuestra madre como las mitocondrias.

Yo no proyecto.Yo no estoy igualando un hombre a un espermatozoide.Yo creo , simplemete que el sexismo es malo para todos y todas.Y que decir los hombres tal y las mujeres tal es sexista.Kxll

Carlos Gallego dijo...

Completamente de acuerdo. El sexismo es malo para todos, y por eso quizás tengamos que dejar de hablar de equiparar violencia de género con violencia contra las mujeres, dejar de equiparar maltratador con hombre y maltratada con mujer, y acabar con esas medidas de igualdad positiva que sólo fomentan la desigualdad.

Anónimo dijo...

Totalmente de acuerdo.Yo soy mujer y puedo llegar a ser tan agresiva como cualquier hombre.

Sin embargo quiero matizar.En el sexismo ser mujer implica se quejica, débil , más afectuosa, animal .Y al hombre "dueño" de la mujer.

Una mujer puede maltratar a un hombre por x razones.Pero no porque crea ella que él sea suyo.Pero un hombre puede llegar a maltratar a su mujer porque la considere suya.

Es decir todos los asesinatos machistas son asesinatos.Pero no todos los asesinatos son machistas.
Por mueren más mujeres.Kxll

Carlos Gallego dijo...

Yo creo que tu concepto de sexismo tiene mucho que ver con la teoría feminista radical de género y quizás tendríamos que defender en qué consiste. Desde mi perspectiva las actitudes sexistas son las machistas y las hembristas, las que suponen una consideración como inferiores de las personas del otro sexo.
Tampoco estoy de acuerdo con tu idea de que los hombres tienen la idea de que "la mujer es mía" y las mujeres no. Hombres yh mujeres somos agresivos y, si se nos da la oportunidad, también violentos. Por igual.

Anónimo dijo...

Hombres y mujeres somos agresivos según la educación.No por ser macho o hembra.Por lo que nos enseñen.

Y en nuestra sociedad se enseña más violencia física a los niños.Te puede gustar o no.Pero es así.No es por tener pene , es por los modelos educativos.Y antes la sociedad era mucho más sexista.Antes se considera a la mujer propiedad del marido.Así que algunos hombres (y mujeres) piensan así aún.O piensan que los hijos son solo de la madre.Por educación.Yo no comulgo con el feminismo de la diferencia , yo soy feminista de la igualdad.Y me gustaría que se crease un masculinismo de la igualdad en España.Por ejemplo , creo que es necesaria una baja paternal más larga junto a la custodia compartida.Ambas juntas.

Carlos Gallego dijo...

Bueno, yo creo que somos agresivos intrínsecamente, por nuestro lado animal. Luego está la educación y los modelos que hayamos podido tener en nuestras familias.
Hay muchas formas de violencia, no sólo el bofetón, la patada o la puñalada. Es posible que a los niños se les eduque en un cierto formato de violencia y a las niñas en otro, que no por ser más sutil tiene por qué ser menos dañino. Mi idea es que todos los seres humanos, sean hombres o mujeres, recurren a la violencia/agresividad en alguno de sus formatos cuando no pueden defenderse (y digo defenderse) de otra manera.
Fíjate, a mí me gustaría trascender la distinción masculinismo/feminismo para hablar de igualdad de derechos. Pienso que uno de los grandes logros en la igualdad, por ejemplo, fue la desaparición del servicio militar obligatorio, ahora nos vamos aproximando a la custodia compartida (coparentalidad), y en un futuro espero que se erradiquen los roles de hombre aprovisionador y mujer cuidadora que tanto daño nos han hecho. Mientras no sea así, habrá sexismo machista y sexismo hembrista y poco podremos hacer para evitarlo.

Anónimo dijo...

Mi duda es:
Si piensas así ¿por qué tienes anexo a tu blog otro blog llamado Misginia y liberación?No tiene sentido y da una imagén pésima.

Carlos Gallego dijo...

Mi idea es dar una visión de las cosas desde otro ángulo, y pienso que se da poca cancha a las visiones radicales no feministas de género en relación al tema de hombres y mujeres. Por eso en mi lista de enlaces aparecen sitios radicales de corte no hembrista, sino más bien al contrario.
Si tenemos que soportar un radicalismo de un signo, ¿por qué no soportar también al del otro? No se concibe la izquierda sin la derecha, ni el día sin la oscuridad.

Anónimo dijo...

Nunca en mi vida he visto nada parecido referido a hombres.Nunca he visto ninguna web que llamase a los hombres sexo débil.Bueno , es tu blog ,pero no me parece muy coherente.Si te parece mal el hembrismo , eso no se arregla con machismo si no con antisexismo.

Así pierdes toda la razón.Y das la razón a quién diga que los hombres sois violentos por "naturaleza".

Carlos Gallego dijo...

Bueno, quizás no llamen a los hombres sexo débil pero hablan de patriarcado, de dominación masculina, de género agresor, etc. etc.
Lo de las webs es muy moderno. Lee Scum de Valérie Solans y luego me cuentas.
Te recuerdo que sólo pongo el enlace, no digo que esté de acuerdo, de hecho los insultos y descalificaciones me parecen de lo más desagradable. Aun así, insisto en que se pueden dar a conocer ambos puntos de vista para que los lectores decidan.
Si quieres, en "De óvulos y espermatozoides", que está en descarga gratuita en bubok, hago mi revisión particular del tema de masculinismo-feminismo y machismo-hembrismo

Anónimo dijo...

SCUM.No lo he leído pero sí he leeido sobre el.Es tan malo como la web misoginia y liberación.

¿Sabés lo que es un bucle de retroalimentación positiva?
A más SCUM más Misognía y Liberación , y a m´s misogínia y liberación más SCUM.

Lo del patriarcado , pués se que os jode .Creo que el origen de la palabra patriarca está en la Biblia.Y como las "cosas de hombres son violentas" , los hombres son pater pués patriarca=violencia , es un sexismo del lenguaje.En realidad existen mujeres patriarcales y hombres matriarcales.Hay un blog muy bueno sobre el tema llamado revolución matriarcal.

No sé , yo solo quería recomendar que se deje esa imagen de violencia para defender que los hombres no son violentos.Es un contrasentido.Precisamente me gustaría que los hombres dejasen de tener esa imagen de "como ser un hombre".Pero los textos violentos , de algunos , intensifican el estereotipo.¿Me comprendes?

Carlos Gallego dijo...

Bueno, yo no veo que Misoginia y Liberación sea tan hostil ni tenga tan mala baba como Scum. Me he dado una vuelta por allí y habla de la calvicie de las mujeres, del fútbol, de un hombre que mantiene una erección durante 27 días... eso no es hablar del exterminio del hombre en un manifiesto como hacía Valérie Solans.
En lo que sí estoy de acuerdo contigo es en que los radicalismos de un signo llevan a un crecimiento de los radicalismos del otro. Eso es, por ejemplo, lo que ha sucedido en España al entrar en el poder el feminismo radical, han crecido lo que ellas llaman movimientos neomachistas y que yo creo que no son más que la fuerza que intenta contrarrestar el poder feminista de género.
A mí personalmente el término patriarcado me molesta porque no veo que esta sociedad sea patriarcal sino, como he dicho muchas veces, matrilineal y si me apuras hasta matriarcal. Una sociedad patriarcal o matriarcal es abiertamente sexista y fomenta la desigualdad. ¿Que más nos da que estén arriba unos u otras si todos y todas se empeñan en dominar al resto de la población?
Tampoco creo que se esté empleando una imagen de violencia para defender que los hombres no somos violentos. Aquí agresivos somos todos y todas en mayor o menor medida, y eso no depende del género. Y violentos... pues cuando se nos permite, también todos y todas aunque quizás de formas diferentes.

Anónimo dijo...

¿Matriarcal ?

¿Por qué?

¿Y tu qué propones ante el maltrato?

Yo apoyo el cuartel preventivo incluso si tiene que quedarse en la cárcel también la víctima hasta que se aclare la solución.

Carlos Gallego dijo...

Es difícil resumir en un comentario de blog por qué pienso que la sociedad es matriarcal. En "De óvulos y espermatozoides" puedes obtener una visión de conjunto del tema.

Básicamente, considero que la sociedad es matriarcal porque quien ostenta el poder real no son los hombres, son las mujeres. Vale, sí, hay más hombres en puestos de decisión en empresas, en política, etc. pero el poder real no se ejerce en el ámbito público sino en el privado y esa es una parcela a la que las mujeres no están dispuestas a renunciar.

¿Qué haría ante el maltrato? Te digo lo que no haría. No consideraría que hay un sexo maltratador y otro maltratado. No cerraría los ojos ante los fallecimientos y los suicidios en el sexo presuntamente maltratador, no buscaría que un sexo fuera el aprovisionador y otro el aprovisionado incluso después de la ruptura de la pareja, no consideraría que las decisiones sobre los hijos son prioridad de la madre, tanto si hay que decidir si traerlos al mundo o no como dónde hay que educarlos, etc. etc.

¿Qué haría? Intentaría educar de modo no sexista como tú dices. Pero no entendería la educación en igualdad desde una perspectiva de género, como se hace ahora.

Anónimo dijo...

Sé necesita un masculinismo constructivo no destructivo.

Kxll.

He leido un poco tu libro.Creo que te gustaría mucho leer el Segundo Sexo de Simone Beavoir porque también hace una reflexión sobre los gametos y las personas.

El suicidio me parece un tema muy complejo.Hablo desde la experiencia.

¿Mujeres como la dueña de esta web?

http://www.tenemostetas.com/2009/08/gestar-parir-amamantar.html


En fin , yo quiero compartir la crianza si te refieres a eso.

Supongo que no estaremos de acuerdo en temas sobre la gestación.

Kxll

Anónimo dijo...

Y .... deberías ir a un psicólogo o psicóloga en serio.

No estas bien.

Carlos Gallego dijo...

Hace tiempo que visito a un psicólogo y me ha sido de mucha ayuda, te lo aseguro.
¿Y tú? ¿Has ido ya? Eso de aconsejar y ver problemas en los demás podría indicar que los tienes tú...

Anónimo dijo...

Jajajajaja

XD.Pues sí.He ido .Y no es nada deshoronroso.

Anónimo dijo...

Y la naturaleza es curiosa .Puede que el ovulo dure menos que el espermatozoide.¡Pero los espermatozoides que más duran son los femeninos!

Carlos Gallego dijo...

¿Espermatozoides femeninos? ¿Se lo has contado a Leire Pajín? Seguro que crea una ley para defenderlos...

Anónimo dijo...

Que cachondo ....

Anónimo dijo...

El problema creo que reside más en el sistema consumista en el que vivimos que en el género del consumidor. Esta sociedad está creando necesidades donde no las hay, y muchas mujeres y hombres caen de lleno en sus redes, olvidándose de sus seres queridos.

Todos somos víctimas de ello, hombres y mujeres. Y allí está el enemigo: el amor al dinero. Termina convirtiendo muchas relaciones en todo menos una convivencia amistosa. Ni hombres ni mujeres estamos exentos.

¿Has tenido mala suerte con tu relación? No te rindas, emprende el día con ánimo positivo y sobre todo ama más a tus hijos que al dinero y el lujo a los que ella parece haberse entregado. Dale una lección de ética y sobre todo sé sincero. ¿Ella se ha vuelto egoísta? Dile lo que piensas. Puede que incluso puedas ayudarla a ella a mejorar.

Bueno, sólo es un consejo... eres libre de hacer lo que quieras.

Suerte en tu camino.
La misoginia no te ayudará en tu relación con las mujeres, de eso puedes estar seguro, no te recomiendo que la lleves como compañera de viaje.

Ánimo.
un hombre.

Anónimo dijo...

Sinceramente comprendo tu postura, cuando se termina el amor, o el sentimiento que te unió a alguien, es cuando te das cuenta de todo lo que crepiste que era y lo que fue en realidad, los dos pierden, los dos sufren, porque una mujer sabe cuando el marido solo llega a casa a dormir, y eventualmente, a tener sexo...así como tu escribes, ella debe estar en casa pensando exactamente igual o peor que tú, pero como bien haz descrito, tienen una comodidad enfermiza entre uds, por eso seguirán juntos, hay más de por medio que solo sentimientos y emociones, y la verdad, hay un momento de la vida en que da flojera buscar otros horizontes, tu con tu apatía y crisis, y ella con su comodidad, así seguirán, todo lo demás sobnre sexismo no me interesa la verdad, me llamó la atención todo lo que escribes, sentí que era yo describiendo a mi marido en muchas cosas! que si me proyecto? claro que sí!!! todos aquellos que entraron a leer tu blog es por algo o no???

elartificer dijo...

Buen blog.
Tienes agallas para escribir lo que dices.
Estaría padre que empezaras un proyecto hvjrs. saludos.