https://cadenaser.com/nacional/2025/02/06/mikel-erentxun-recuerda-el-machismo-de-su-casa-y-muchas-otras-mi-padre-y-yo-no-recogiamos-un-plato-nunca-cadena-ser/
Claro... Las abnegadas mujeres se sacrificaban por los hombres que se pasaban el día tocándose los cojones subidos al andamio y tomando el fresco de la mañana, o cuidando las vacas, o apretando el mismo tornillo durante ocho horas seguidas sin poder casi ni parar a mear. Y todo eso lo hacían para oprimirlas y que se fueran de compras y a tirarse al vecino del quinto que no era machista porque se los tocaba a dos manos. Y mientras ellas se quedaban en la cama al calorcito ellos se levantaban pronto porque eran unos putos opresores.
Menos mal que ya se está erradicando el machismo.
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